Llegué al Perú y no sabía cuál de las tantas líneas tomar.
De hecho, ver cómo la gente ingresaba a esos pequeños carros me aterraba. El
costo para transportarme no pasaría del dólar pero no quería arriesgar mi
integridad física.
El alquiler de autos en Lima no es algo muy caro. El punto
de esto es saber dónde alquilar ya que existen diversas empresas que ofrecen
alquilar autos a un precio muy cómodo. A simple vista esto puede llamarse una
‘ganga’ pero después los dólares que no gastaste al alquilarlos los podrías
gastar en la clínica San Felipe.
Así que me puse a averiguar algún lugar dónde alquilar un
auto que me transporte los próximos 30 días de estadías en esta ciudad.
Mientras caminaba por una transitada zona de la ciudad me
encontré con un chico que al parecer era de confiar, llevaba un uniforme, como
el que usan los mecánicos; me acerqué y le pregunté si conocía de algún lugar
donde pudiera conseguir el servicio de alquiler de autos en Lima para obtener
alguno aunque sea usado y me dijo que conocía no uno sino varios lugares y que
en realidad no estaban muy distantes. Me dijo que era un lugar muy conocido y
de atención “rápida” Este lugar se llamaba ‘San Jacinto’ en el distrito de La
Victoria. Imaginé la puerta de un gran
almacén con cientos de carros listo para llevar, pero en realidad me encontré
no con cientos sino con miles de piezas listas no para llevar sino para armar.